厄瓜多尔主权祖国联盟运动国际关系委员会主席、文化部长 吉尧梅·隆
市政协开展编制"十三五"旅游业发展规划专题调研
厄瓜多尔主权祖国联盟运动国际关系委员会主席、文化部长 吉尧梅·隆
Intervención del MinistroGuillaume Long en I Foro de Partidos Políticos CELAC - China (guión borrador)
Beijing, 9 de diciembre de 2015
Tema: Cooperación China – América Latina y el Caribe
Tiempo: 10 minutos
El establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y América Latina ha sido relativamente reciente. Desde la década del 70, los lazos – principalmente- comerciales y culturales fueron ampliándose paulatinamente. No obstante, en los últimos quince a?os esos vínculos se han fortalecido exponencialmente, incluso a nivel político, debido a la estabilidad económica y política que ha vivido nuestro continente y al afianzamiento de China como un actor global.
Pero además de las condiciones favorables existentes tanto en China como en América Latina, las visiones y objetivos de desarrollo compartidos por ambos actores ha impulsado este buen relacionamiento, inédito, hace más de una década. La soberanía como valor fundamental de las relaciones internacionales, la cooperación como una relación ganar – ganar y la reducción de la pobreza como requisito fundamental para el desarrollo, son algunos ejemplos de perspectivas compartidas por China y América Latina.
1.- Antecedentes históricos
Entre los 50 y 70, la fuerte presión de los Estados Unidos impidió el normal flujo de relaciones diplomáticas entre China y América Latina. Sin ser exhaustivos con la historia,pero valga mencionar que en 1960, solamente Cuba, luego del triunfo de la Revolución estableció públicamente relaciones con China. Durante ese período, China apoyaba decisivamente los movimientos nacionales democráticos y la lucha antiimperialista.El clima de “Guerra Fría” imposibilitó un buen relacionamiento oficial entre nuestros países.
Desgraciadamente, América Latina y sus élites gobernantes en una actitud poco soberana esperaban siempre la venia de Washington para establecer relaciones con China o con cualquier otro país. Así, luego de la visita de Richard Nixon a Beijing en 1972 y las reformas y aperturas iniciadas en China, comenzó una nueva etapa en las relaciones China – América Latina. En la década del 70, 11 países latinoamericanos formalizaron sus vínculos con el gigante asiático: Argentina, Brasil, México, Venezuela, Chile, Perú, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Surinam y Barbados.
China había decidido establecer relaciones amistosas con varios países de la región por encima de las diferencias ideológicas, ampliando aún más su espectro de cooperación. Los países considerados prioritarios por su nivel de desarrollo y economía fueron Brasil, México, Argentina y Venezuela.
En los 80’ otros diez países establecieron relaciones diplomáticas con China, entre ellos: Ecuador. En ese período también, se fortalecieron y multiplicaron las relaciones entre varios partidos de América Latina –independientemente de su signo político- y el Partido Comunista Chino.
2.- Las relaciones China – América Latina en el siglo XXI
Entrado el nuevo milenio, la cooperación multinivel entre China y América Latina ha crecido exponencialmente, muestra de ello son las visitas de alto nivel cada vez más frecuentes, el crecimiento del intercambio comercial y las permanentes misiones de intercambio entre partidos. Desde luego, la necesidad de crear un Foro China – CELAC es un claro ejemplo de este buen momento.
Como sintetizó alguna vez el presidente chino Hu Jintao en 2004: “En el plano político, nos apoyamos para ser amigos dignos de confianza, en el plano económico, fomentamos la complementación recíproca con nuestras respectivas ventajas, a partir de ser socios de cooperación en beneficio mutuo y sobre la base de un nuevo punto de partida; en lo cultural, estrechamos los intercambios para ser ejemplares en el diálogo dinámico entre las diferentes civilizaciones”.
En la actualidad a nivel diplomático, de los 33 países de la región, 26 mantienen lazos con China. A su vez, China sostiene relaciones con cerca de 90 partidos de Latinoamérica y el Caribe. En el plano comercial, China es actualmente el socio más importante de América Latina y el Caribe.
3.- Las agendas y visiones compartidas entre China y América Latina
Como se se?aló en la introducción, China y América Latina comparten valores y condiciones en sus economías que han sido fundamentales para el estrechamiento de sus lazos, entrado el nuevo milenio. Ambos, se encuentran en fase de desarrollo y defienden la perspectiva de un mundo pluripolar y más democrático. A continuación se explican en detalle algunos de estos puntos comunes, asociándolo al caso ecuatoriano:
3.1.- Crecimiento basado en inversiones
China tiene uno de los índices de inversión más altos del mundo, más del 40% de su PIB en los últimos a?os. Esto ha impulsado una tasa de crecimiento económico de aproximadamente 10% desde 1980.
Estos montos de inversión son tanto públicos como privados, la inversión pública se ubica en alrededor del 20%. Esta es una herramienta importante para moldear la economía, entre otros para asegurar que el mercado no domine la economía. De forma similar, el presidente Rafael Correa ha dicho que un modelo de desarrollo inclusivo y sustentable requiere la supremacía del ser humano por encima del capital y la supremacía de la sociedad por sobre el mercado.
Este modelo que combina altos niveles de inversión y crecimiento no es un “modelo chino”, sino una estrategia aplicable al resto del mundo. Ecuador también cuenta con una fuerte inversión pública (el 15% del PIB, el más alto del continente).
Entre 1992 y 2011, China invirtió un promedio de 8,5% de su PIB por a?o en infraestructura. La razón de la alta eficacia de las industrias chinas no se debe a una inversión aislada en ciertas fábricas, sino a la calidad de sus sistemas de transporte, energía, información y tecnología. El modelo de crecimiento ecuatoriano también se ha concentrado en la inversión de infraestructura, entre otros, para garantizar la eficiencia de su economía.
3.2.- Un destino compartido
En el 2014, Xi Jinping específicamente usó la frase “comunidad con un destino compartido” para describir las relaciones de China con Brasil; esto también es aplicable a la relación de China con todo el continente latinoamericano.
Hay varias razones por las cuales estas latitudes pueden tener una relación privilegiada:
América Latina y China son regiones cuyos niveles de desarrollo sin similares. Ajustando los diferentes niveles de precio – según cálculos de la paridad de poder adquisitivo –con cifras del Banco Mundial (BM) al 2013- el PIB per cápita en América Latina comprendía $ 15 000, mientras que en China alcanzó los $ 12 000. Ambas cifras estuvieron por encima del promedio de Asia del Sur ($ 5 000) o del áfrica Subsahariana ($3 400).
Debido a que América Latina y China tienen niveles de desarrollo mucho más significativos que el resto de regiones en vías de desarrollo, sus posibilidades de cooperar y entablar negocios en común son más amplias.
Esto ayuda a que el comercio entre los países latinoamericanos y China tenga un carácter balanceado. Mientras la diferencias permanecen entre los diferentes países latinoamericanos y China, las relaciones intercontinentales son equilibradas.
Soluciones ventajosas para todos: Los grandes mercados chinos y sus amplios fondos de capital favorecen a América Latina. Mientras que los crecientes mercados latinoamericanos son garantía de abastecimiento para China y también, su mayor ayuda frente intentos de aislar económicamente, como por ejemplo a través de la Alianza del Pacífico.
3.3.- Reducción de la pobreza
China es ampliamente reconocida por ser la nación que ha sacado la mayor cantidad de gente de la pobreza, más de 700 millones desde 1980.
América Latina también ha avanzado en esta área. Hoy en América Latina y China habita el 90% de ciudadanos del mundo que superado las condiciones de pobreza desde 1980 (779 millones de 857 millones ).
Sin embargo, todavía existen 200 millones de personas que viven con menos de $1.90 por día tanto en China como en América Latina. La batalla contra la pobreza sigue siendo una prioridad. Muestra de ello es que sea uno de los temas más importantes de este Foro.
Integración regional
Una gran ventaja para China es el tama?o de su mercado y, por ende, su potencial para generar economías de escala y para impulsar la especialización geográfica en diferentes sectores de la economía.
América Latina está buscando crear una economía de escala continental a través del proceso de integración regional.
Esto va a ayudar a crear una economía más eficiente y diversa y, por ende, generará más oportunidades de relaciones con China.
Es mejor que el continente como bloque se relacione China. Cada país por sí solo es muy peque?o comparado con este gigante asiático, y aquello crea desbalance, principalmente a nivel económico.
Para América Latina, China es un amigo confiable y beneficioso. Confiable porque releva la soberanía, el respeto entre naciones y la no injerencia como valores importantes de las relaciones internacionales. Además, es beneficioso porque procura la cooperación en términos de ganar-ganar, en un balance adecuado para ambas partes.
Por último, es necesario recordar que el estrechamiento de sus lazos se ha debido en gran medida, al sentido de independencia y autonomía que ha logrado América Latina y el Caribe como bloque frente a los Estados Unidos. Producto de esta vocación más soberanista también ha sido la conformación de la CELAC y la búsqueda de un mundo pluripolar y contrahegemónico. China es al momento, un actor estratégico para la región que excede incluso, el signo político de los gobiernos latinoamericanos y caribe?os.