智利社会党副主席 曼努埃尔·蒙萨尔韦
市政协开展编制"十三五"旅游业发展规划专题调研
曼努埃尔·蒙萨尔韦(MANUEL MONSALVE),1965年7月9日出生,毕业于康赛普西翁大学医学系,获医学学士学位。现任智利社会党副主席、众议员、众议院社会党党团主席。
Problemas y desafíos de los Partidos Políticos en los países de la CELAC en el siglo XXI: El Caso Chileno.
Agradezco la invitación extendida por el Partido Comunista de la República Popular China, para exponer sobre este relevante tópico, que tiene una incidencia trascendental para el desarrollo de la democracia en los países que conforman la CELAC.
En mi calidad de vicepresidente del Partido Socialista de Chile, soy portador de los saludos de su Presidenta, la Compañera Isabel Allende Bussi y de los muchos Compañeros Socialistas de Chile. Es nuestra intención que esta convención sea fructífera en el intercambio de ideas y el fortalecimiento de las relaciones de los países que conformamos este bloque, junto con la República Popular China.
Hablaré desde la experiencia de 80 años del Partido Socialista de Chile y su permanente lucha por construir una sociedad en democracia, justicia social y con un modelo de desarrollo sostenible,solidario y que permita vivir en comunidad.
En los tiempos que corren, los Partidos Políticos de cada uno de los países que conforman la CELAC, cuya principal tarea es sustentar y promover la democracia en ellos, enfrentan múltiples desafíos, particularmente en relación con su capacidad de representar y de dar un cauce político a las demandas del Pueblo.
En Chile, luego de la dictadura militar que anuló nuestra democracia entre los años 1973 y 1990, los Partidos Políticos han debido reconstruirse y transitar un camino de aprendizaje, en función del nuevo escenario social y político que se conformó luego de la dictadura. Partidos como el nuestro, con más de 80 años de existencia, han asumido la tarea de aportar con el acervo de su historia a un Chile que es distinto y también de adaptarse a esas diferencias.
Mi exposición se enfocará en tres puntos fundamentales. En una primera parte, intentaré darles un diagnóstico del estado del arte en materia de Partidos Políticos en Chile y Latinoamerica. En un segundo apartado expondré sobre los problemas que enfrenta la institucionalidad de los Partidos Políticos en la actualidad y en tercer lugar, abordaré los desafíos de los Partidos Políticos en la tarea de reforzar la democracia y la gobernabilidad, en los países de la CELAC.
1. Diagnóstico
Con el advenimiento de las democracias en la década de los 80’ y 90’, los Partidos Políticos, principalmente los de la izquierda, que hasta entonces actuaban en la clandestinidad y marginados por la fuerza de la incidencia pública, debieron rearmarse y replantearse globalmente. En el caso de Chile, el primer desafío fue la reconstrucción de la vida cívica y las instituciones democráticas, que fueron destruidas durante la Dictadura de Pinochet. Esta tarea, fue asumida por la “Concertación de Partidos de la Democracia”, conglomerado de Partidos Políticos de centro-izquierda, que tuvo la misión de otorgar estabilidad y conducir al país en el proceso de la transición y de la reconstrucción de la democracia.
En el engranaje de las democracias actuales, la tarea que los Partidos Políticos deben desarrollar es muy compleja. Estos, deben aunar voluntades ciudadanas e intereses afines, pero diversos, con el fin de generar programas o estrategias de acción que den coherencia a todas las voluntades involucradas.
Estos objetivos teóricos, que parecen bastante lógicos, enfrentan gruesas dificultades en la realidad. Los Partidos Políticos en estos días, ven como su papel en la vida pública se ha visto cuestionado y como su legitimidad para incidir en asuntos nacionales, que antes se daba por descontado, se enfrenta a una sociedad desencantada y desconfiada de sus representantes.
2. Problemas de la actual institucionalidad de los Partidos Políticos
Existe en Latinoamérica y en el mundo, un proceso extendido de perdida de legitimidad de los Partidos Políticos. Las problemáticas antes descritas, que afectan la institucionalidad de los Partidos decantan en una pérdida de enraizamiento de estos en la sociedad civil y una desconexión con los intereses de la comunidad, lo cual afecta directamente al funcionamiento de las instituciones democráticas y a la gobernabilidad de los Estados.
De hecho en Chile la acción de la coalición política de la que somos parte cambio la sociedad chilena, reduciendo fuertemente los niveles de pobreza, más que duplicando nuestro PIB, llevando al país a un ingreso pér cápita de 20 mil dólares, ampliando los servicios y bienes de la población, pero lamentablemente debemos constatar que mientras cambiamos las condiciones de la sociedad y de los ciudadanos, nuestros partidos políticos no se adecuaron y transformaron a la misma velocidad.
Y las consecuencias están a la vista, en Chile, según la encuesta LAPOP 2010, solo un 11% de los encuestados declara simpatizar con un Partido Político determinado, lo que representa uno de los niveles más bajos de la región. Chile también tiene uno de los índices más bajos del continente en cuanto a grados de interés por la política y de participación electoral. Esta falta de participación es particularmente preocupante en las cohortes más jóvenes, donde la participación electoral no supera el 20%. Esto revela una cruda verdad: las personas se han alejado de la política y han abandonado en gran medida a los Partidos Políticos como vehículos de representación. La sociedad ha tomado paulatinamente un lugar de espectadora del devenir político y no de activa masa crítica incidente en los asuntos públicos, como es indispensable en una democracia sana.
En esto cabe recordar que los partidos políticos en democracia, están con el objeto de articular intereses y preferencias de los ciudadanos y colocarlos en función de una narrativa que le dé sentido a la acción política y exprese una idea de sociedad.
Esta tarea de representación se torna imposible si los partidos políticos se transforman en las instituciones con mayor desconfianza y rechazo ciudadano
Con este marco de referencia tratamos de establecer los fenómenos que a nuestro parecer se observan en los partidos políticos en la actualidad o las razones del desencanto:
1. No hay Partidos Políticos sin transparencia
He puesto la transparencia en primer lugar ya que en muchos de nuestros países la política y los partidos políticos se han transformado en sinónimo de CORRUPCIÓN y los ciudadanos los perciben defendiendo intereses corporativos vinculados a la influencia del dinero y alejados de la lucha por el bien común, por lo cual, impulsar una agresiva agenda pro transparencia constituye una tarea central en nuestro tiempo, transparencia global y total que coloque a los partidos con los más altos estándares de transparencia posible.
2. No hay partidos políticos sin diálogo y espacios de deliberación ciudadana.
Los partidos han devenido en monopolizar la construcción de la agenda pública, el diseño, implementación y evaluación de las políticas sociales como tareas de expertos, distanciándose de los ciudadanos que son los destinatarios finales de las políticas y que quieren participar e incidir. La necesidad de reconstruir espacios de ciudadanía para construir sentido de pertenencia y un sentido de comunidad también parece una tarea necesaria y relevante.
3. No hay partidos políticos sin institucionalidad más allá de lo electoral.
Desarrollar tareas vitales distintas a lo electoral, como tener centros de pensamiento con capacidad de proponer políticas públicas de calidad, formar a sus militantes, tener financiamiento público suficiente y aumentar la democracia interna son tareas necesarias en el camino de recuperar el protagonismo de los partidos.
4. No hay partidos políticos sin proyecto político.
El proyecto político que identifica la idea y los valores de sociedad que se convoca a construir requiere de coherencia con los programas y acción política, no se puede hacer campaña electoral con la idea de igualdad y gobernar manteniendo o profundizando la desigualdad, ya que el resultado es el desencanto y la desconfianza.
Las preguntas relevantes que estamos tratando de responder son: ¿por qué se produjo este divorcio entre la ciudadanía organizada y los Partidos Políticos?, ¿cuáles son las causas de que los Partidos Políticos sean las instituciones más repudiadas y que alcanzan los últimos niveles de confianza y simpatía de la ciudadanía? Desde la respuesta a estas preguntas nacen los desafíos de los Partidos Políticos en el Siglo XXI.
2. Desafíos de los partidos en el siglo XXI
Sintetizando una respuesta a las preguntas antes planteadas, podemos apuntar el hecho de que el sistema de Partidos se ha deteriorado, generando un lento pero efectivo desarraigo de la base social, profunda pérdida de legitimidad ante los ojos de la ciudadanía y la apatía electoral inevitable. Esto, se agudiza en el contexto de un sistema jurídico que no establece mecanismos transparentes de financiamiento de la política, ni de democracia interna en los Partidos.
Los Partidos Políticos deben ser entes de representación, que sinteticen las ideas globales de un país, en pos de la construcción de una sociedad. A esto precisamente apunta la orientación colectiva con coherencia ideológica. Esta coherencia, no solo debe estar presente en el discurso, sino también en las acciones, tanto en aquellas de índole colectiva, como en aquellas particulares de sus representantes y militantes, principalmente cuando alcanzan posiciones en el Gobierno.
Del mismo modo, los Partidos deben profundizar sus sistemas de democracia interna y evitar cualquier interferencia a la voluntad colectiva y soberana de sus miembros, permitiendo la participación igualitaria de sus militantes en las decisiones partidarias y en posibilidad de acceder a cargos de representación. Esto es de primera relevancia, por cuanto en un sistema democrático, son los Partidos Políticos los entes llamados a actuar como garantes de las democracias, previniendo además, los vacíos ideológicos que den lugar al clientelismo, al populismo y a la demagogia.
Los cambios que se requieren, deben ser llevados adelante por toda la comunidad política, pero existe una especial responsabilidad de los Partidos de Izquierda en la consecución de estos desafíos. Los espacios de representación de la Izquierda en Chile y en el mundo en general, han debido ser conquistados mediante largas luchas y reivindicaciones. Nuestra misión de representar y empoderar a los sectores más postergados de la sociedad, debe ser consecuente e irrenunciable. La participación es trascendental para combatir los resabios de los sistemas neoliberales autoritarios que durante años se desarrollaron y eternizaron en Latinoamérica. La izquierda, no debe ceder y resignar los espacios conquistados en pos de triunfos electorales pequeños, sino que debe tener siempre a la vista que sus objetivos de construir sociedades más justas e igualitarias es una lucha siempre continúa. La construcción de democracias amplias y sólidas es nuestro principal argumento para constituirnos en alternativas a los gobiernos neoliberales.
Para ello, es necesario reforzar la transparencia,esto además de ser un imperativo ético, genera una “externalidad positiva”, cual es la firme legitimidad de las instituciones políticas y sus representantes.
De manera paralela, las leyes que regulen el financiamiento de los Partidos Políticos deben ser meticulosas y sancionar fuertemente a quienes pretenden incidir en la voluntad popular a punta de dinero y no de ideas y propuestas. Lo principal en las campañas políticas no debe ser la cantidad de recursos económicos con la que se cuenta, sino las buenas ideas que se proponen a la sociedad. Para esto es imprescindible entender la labor política como una labor pública, que debe ser financiada por fondos públicos.
La existencia de Partidos sanos, fuertes y transparentes es un bien para toda la sociedad y es nuestro desafío que esta nos reconozca como necesarios y deseables para la existencia de la democracia. Esto, por supuesto, debe complementarse con normas fuertes sobre rendición de cuenta o accountability de los Partidos Políticos.
Finalmente, los partidos políticos no pueden ser reaccionarios, sino que deben ser propositivos. Deben internalizar su función programática en el devenir nacional, por lo cual deben tener opiniónpreferente en los acontecimientos nacionales, los proyectos políticos y las ideas que se desarrollan en el país.
Estimados amigos y amigas de la república popular china y de las hermanas naciones del caribe y américa latina, una de las frases más recordadas del último discurso del ex presidente socialista Salvador Allende es “Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abriránlas grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”.
A esa tarea los invitamos los socialistas de Chile y en esa tarea nos encontrarán ustedes.
Muchas Gracias.